Árbitros uruguayos se ‘tragaron’ un gol inglés

En esta época de repeticiones instantáneas por televisión desde distintos ángulos, resultó evidente que el juez de línea uruguayo Mauricio Espinosa cometió un error garrafal al no levantar la bandera cuando un remate del inglés Frank Lampard ante Alemania dio en el travesaño y la pelota picó adentro. Hubiera colocado el marcador 2-2, un minuto después de que Inglaterra descontase tras quedar 2-0 abajo, y seguramente le habría dado otro rumbo al partido.

La bandera de Espinosa, sin embargo, se quedó abajo y el árbitro central Jorge Larrionda, también uruguayo, hizo seguir el juego, ante el desconcierto inglés.

La jugada fue a los 38 minutos, con Inglaterra abajo 2-1 pero asestando fuertes golpes en el duelo de pesos pesados. Lampard le hizo un sombrero al arquero germano Manuel Neuer, la pelota pegó en el travesaño y las repeticiones de TV mostraron claramente que rebotó dentro del arco antes de regresar al terreno de juego.

Lampard, sus compañeros y hasta Fabio Capello festejaron la diana del empate transitorio. Pero la alegría pasó de inmediato a decepción y enojo cuando se dieron cuenta de que Larrionda decretó que la Jabulani no había cruzado la raya.

Al final del primer tiempo, David Beckham, acompañante del cuerpo técnico de Inglaterra, y Wayne Rooney, se dirigieron a Espinosa y le recriminaron por no levantar la bandera. Le señalaban con las manos la distancia a la que había picado el balón del otro lado de la raya.

SE DESINFLARON
Los ingleses dijeron que el error de los conductores del partido selló su suerte. La jugada desinfló en gran medida a Inglaterra, que se vendió al ataque y fue sorprendida por Alemania en dos letales contragolpes en el segundo tiempo que definió Thomas Müller para sentenciar el resultado.

Es una de esas fallas de proporciones épicas, de la que se hablará por mucho tiempo y que marcará un capítulo especial en la historia de los legendarios duelos entre ingleses y alemanes.

REVANCHA GERMANA
Para los germanos, el episodio tuvo sabor a revancha. En la final del Mundial de Inglaterra 1966, con el partido entre los locales y Alemania empatado a 2 en un alargue, un tiro del inglés Geoffrey Hurst dio en el travesaño y picó en la raya. Tras consultar con el juez de línea, el árbitro señaló un gol que en realidad no había sido.

Inglaterra al final ganó 4-2, pero los germanos siempre se quejaron de que el gol que no fue les costó el partido.

Lo dijeron

Fabio Capello
DT DE INGLATERRA
“El juez de línea cometió un error increíble. Decidió el rumbo del partido porque Alemania pudo seguir jugando de contragolpe, algo que hacen muy bien. El error del árbitro arruinó todo. Cuando hicimos los dos goles, Alemania estaba sufriendo. Jugamos mejor hasta que hicieron el tercero y ahí dejamos de ofrecer resistencia”.

Joachim Löw
TÉCNICO DE ALEMANIA
“Vi en la repetición por televisión que la pelota picó del otro lado de la raya. Los jueces debieron convalidar el gol”.

Mesut Özil
VOLANTE GERMANO
“¿Nuestro próximo adversario? No nos interesa, no le tememos a nadie”.