Hay que cerrar los ojos!!

Deja ya de preocuparte, de angustiarte tanto... por el mañana.

Para la inmensa mayoría el mañana... es el hoy.
-Deja ya de preocuparte, de atormentarte... por tantas cosas secundarias que no necesitas ni son esenciales para tu vida. Evitarás muchas congojas.
-Deja ya de preocuparte y de inquietarte... por nimiedades y por pequeñeces... que tu mente suele acrecentar, agigantar.
-Deja ya de preocuparte y de apurarte... por todo aquello que no depende de ti ni está en tus manos ni bajo tu control. Eso sí, ten anclada tu voluntad en la del Señor: «El viento mueve la veleta... no la torre». ¿Tú sé torre!
-Deja ya de preocuparte y de torturarte por lo que han dicho o lo que dirán. Tú actúa rectamente... y sigue adelante. Desaparecerán muchos de tus problemas.
-Deja ya de preocuparte y de inquietarte... porque no has podido ser... ni has obtenido aquello que tanto deseabas. La felicidad estriba en: «Ser lo que ahora eres... y buscar la felicidad para los demás».
-Como dice J. Anouilh: «Las preocupaciones acaban por comerse las unas a las otras... y al cabo de diez años... uno se da cuenta de que sigue viviendo».

Si alguien a tu lado se queja de la vida, respóndele con palabras de aliento...

No aumentes la tristeza a quien siente ya demasiado el peso de sus problemas...

Si alguien se queja de la vida, procura hacerle ver los lados buenos de la existencia..

No contribuyas con tus propias quejas a aumentar el desaliento de tu compañero...

Reanímalo con esperanza y ánimo sereno, con palabras de incentivo y de coraje...