Este paisa de 27 años recibirá la escarapela en el 2008. Su presencia (mide 1.90 mts.) y buen desempeño lo premiaron. Admirador de Óscar Julián Ruiz, éste lo considera sucesor.
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Wilmar Roldán les dijo a sus paisanos de Remedios que sólo volvería a visitarlos cuando lograra su máximo objetivo y dos años después regresó a su tierra natal a celebrar su designación como árbitro FIFA.
Este hombre de 1.90 metros de estatura, que en el 2008 empezará a exhibir su escarapela internacional, encontró pronto el tesoro que buscaba. A los 27 de edad es el más joven de los jueces centrales colombianos y se convertirá en uno de los "sardinos" del pánel FIFA. Dirigió una temporada en segunda y hoy en día cumple un lustro en la máxima categoría con el puntaje más alto entre sus colegas en los últimos dos años. Su cuenta está en 64 partidos, 15 de ellos en el 2007.
Wilmar nació en Amalfi, pero a los seis años lo llevaron a vivir a Remedios, donde en principio combinó el fútbol con el arbitraje. Cuenta que jugaba de arquero y zaguero central, pero luego entendió que había nacido para impartir justicia. A los 12 años cogió un pito en serio y comenzó una fructífera carrera que pronto lo llevó a ser considerado por el llanero Óscar Julián Ruiz como su sucesor.
¿Cómo recibió la designación?
"Con mucha alegría porque trabajé para eso. Gracias a Dios pude rubricar este reto tan grande. Lo celebré con mi familia y muchas lágrimas porque con esto se conjugan muchas cosas de la niñez y muchos sueños. Es lo máximo, la cúspide del arbitraje. Ahora tengo que esforzarme para que me dure muchos años".
¿A qué atribuye esta elección?
"Al trabajo, humildad y sacrificio que puse en cada partido. A orarle mucho a Dios que me acompaña en todas partes. Por fortuna se dio y creo que tengo madera para ofrecerle al fútbol". ¿A quién se debe este respaldo?
"A la Comisión Arbitral Nacional encabezada por Juan Pablo Forero, y a la Comisión Técnica con Otálvaro Polanco y Jorge Arango. También a un amigo incondicional como es Óscar Julián Ruiz, que en realidad no tuvo nada qué ver en esta designación pero siempre que lo entrevistaron dijo que yo podía ser su sucesor".
¿Ruiz fue su referente o tiene otros?
"En mis comienzos fue el argentino Javier Castrilli, a quien seguía en la Copa Libertadores. También el italiano Pierluigui Colina y ahora a Óscar Julián que tiene las condiciones para ser el mejor del mundo".
¿Cuándo nació su amistad con Ruiz?
"En un partido que hice de cuarto juez en el 2002 entre Nacional y Caldas. Me dijo, “voz tenés mucha pinta de árbitro” y me ofreció sus consejos. Cuando tengo un partido complicado lo llamo e intercambiamos ideas. “Salga y diviértase y haga su arbitraje que usted es muy bueno y lo único que debe hacer es intentar acertar lo más posible”. De él tengo la seriedad y la humildad en la cancha".
¿Qué lo hace buen árbitro?
"La constancia, el trabajo, el esfuerzo y el entrenamiento diario; leer bastante la guía y mirar mucho fútbol. El biotipo también ayuda porque la FIFA está pidiendo jueces de buena contextura física, que tengan imagen atlética, además que manejen bien el inglés y respondan en la cancha".
¿Pitar en Colombia es difícil?
"Sí, porque cada vez el fútbol despierta más pasión y los periodistas manejan mucho regionalismos. Cuando uno se equivoca le dan con todo y cuando lo hace bien se reconoce poco. Pero estoy preparado para recibir todo tipo de críticas". ¿Influyen esos comentarios en su estado de ánimo? "Carlos Eduardo López, que dejará la FIFA porque cumple el límite de edad, me aconsejó que así me fuera bien o mal, no escuchara ni viera esos reportajes porque eso repercute en el estado de ánimo. Me entero por los amigos y por la familia que sufre por los comentarios. Gracias a Dios en cinco años me ha ido bien".
Felicitaciones Wilmar!