Son dos árbitros Colombianos que tienen el único propósito de conseguir su calidad de internacionales para la temporada 2008. No se trata de hacer una comparación. Sino que simplemente son en la actualidad los más opcionados para obtener esta categoría por sus excelentes resultados en el fútbol Colombiano. Sin embargo, la Revista arbitros.tk se dio la tarea de escudriñar en sus hojas de vida para encontrar datos curiosos, así como una breve descripción sobre sus características como silbatos.
¿Quien es quien?
Francisco Peñuela tiene 37 años, mide 1,82 metros, pesa 81 kilos, es casado, tiene dos hijos trabaja en el sector bancario desde hace ocho años y desde sus inicios ha pertenecido a dos instituciones arbitrales Escuela Colombiana de arbitraje y Asociación de Árbitros de las Fuerzas Armadas; por su parte Wilmer Roldan es soltero, tiene 27 años, mide 1, 90, pesa 82 kilos, esta estudiando 6 semestre de Educación Física y solamente ha pertenecido a la Asociación de Árbitros de Antioquia. Los dos ingresaron al arbitraje, el primero hace 16 años y el segundo hace 15. Peñuela debuto en el fútbol profesional en el 2002, Roldan lo hizo un año después. Lo que los motivo a ingresar a esta dura labor fue su gusto por el arbitraje y el querer trascender dentro del mismo.
Cualidades como árbitros.
El más tranquilo a la hora de dirigir los partidos es Roldan; Peñuela es un poco mas explosivo, claro, ambos son árbitros con una excelente formación en la parte reglamentaria. Una característica común es la buena preparación física, a la hora de valorar la parte disciplinaria Peñuela es más efectivo al mostrar las tarjetas; los dos trabajan en equipo y se ubican bien dentro del campo. Roldan maneja mejor los conflictos que se presentan dentro de los juegos, Peñuela es un mas impetuoso en este aspecto. En partidos dirigidos en la rama profesional Roldan lleva la delantera con 62, aunque Peñuela no se queda atrás con 55.
Gran aceptación en el gremio.
De alguna manera son silbatos que dentro del gremio tienen gran aceptación. Por ejemplo, los dos han sido destacados como los arbitro revelación en torneos de la categoría A y B profesional, son considerados por sus compañeros como buenos amigos y respetuosos del trabajo de los demás, aceptan las indicaciones de sus asistentes y permiten la intervención de los mismos para evitar caer en errores, son locuaces, divertidos y se distinguen también por forma en particular de vestir dentro y fuera de las canchas.
A reconfirmar sus cualidades.
Se ha vuelto común en estos árbitros año tras año competir sanamente por conseguir la escarapela, sin agredir ni menospreciar a los demás compañeros. En el mes de octubre confirmaremos en forma definitiva que ellos serán los representantes del arbitraje colombiano en los estadios del mundo para las próximas temporadas, decisión que no depende de su trabajo durante los próximos partidos, porque ya han demostrado sus cualidades hasta la saciedad. Solo resta que los directivos de la Fedefutbol reconfirmen los que la Comisión Arbitral Nacional, la comisión técnica y todos hemos visto en estos dos silbatos.