Árbitros son Barras Bravas

A nadie se le pasa por la mente que árbitros de fútbol pertenezcan a las barras bravas, pero la realidad es otra. Es más, tampoco me cabe en la mente, que unos árbitros que estén haciendo carrera, escalafonados, con un futuro extraordinario como jueces, puedan estar conformando este tipo de grupos. La verdad no quiero dar nombres, por que sería hablar de algo que yo no he observado, pero muchos los han visto, en las barras de Millonarios, Santafé, Nacional y América. Y más aún te comentan en las canchas, que que hace alli aquel juez, que vieron brincando y avivando a un equipo en el estadio, dirigiendo un partido de sus amores en las categorias inferiores.

Lo peor del caso, es que si el hecho de pertenecer a una barra de esta índole fuera bueno, ellos lo harian público. El problema radica, que cuando esta persona sea árbitro profesional, no va a tener un criterio sano como es el de juzgar el fútbol, y poder trabajar con criterios de ética y justicia.

Creo yo, a mi manera de pensar, que debemos definirnos de que lado quedarnos, no podemos ser jueces y parte.Y no quiero pensar desde los áltos grados administrativos y técnicos de la federación


Observando a la historia, el cuento de las "barras bravas" en Colombia no es más que eso; cuento, por que su origen no tiene nada de similar con el surgimiento de las reales barras en el cono sur del continente americano. Esta problemática en nuestro país biene aproximadamente desde el año 1995, temporada en que se establecen las primeras tribunas al estilo argentino y uruguayo; "Los Comandos Azules" de Millonarios y "La Guardia Albi-roja Sur" de Santa Fé, ambos de Bogotá; posteriormente surgieron las de Medellín y Cali, en 1997 se establecen como barra: "Los del Sur" de Nacional, "la Rexixtencia Norte" del Medellín, "Barón rojo" de América y "Frente Radical" del Cali, hasta ahora éste fenomeno sigue en expansión, pués equipos de ciudades intermedias también han seguido el ejemplo, de como alentar el equipo al mejor estilo de Sur América.
La reflexión es a este comentario, ya que la idea es no herir a nadie, si no al contrario, concientizar a aquellas personas que siendo árbitros a su vez son fanáticos que avivan a un equipo.
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